agosto 20, 2016
Una de mis grandes pasiones en la vida es hacer una medicina que nos reconecte con nosotros mismos y con la tierra nuestro hogar, que eduque recuperando el sentido común!
Me he dedicado desde hace 25 años a la medicina integrativa donde vemos al ser humano como una totalidad en cuerpo, mente y espíritu.
Una de las grandes hazañas en mi práctica médica es educar a las personas respecto a la enfermedad…todos le tememos, la vemos como algo malo y pensamos que algo estamos haciendo mal para estar enfermos y sentirnos así…y resulata que muchas veces algunos síntomas que llamamos enfermedad son depuraciones que hace nuestro cuerpo para desintoxicarse y recuperar vitalidad y energía!
Por ejemplo, los mocos, dolor de garganta, rinitis, jaquecas, conjuntivitis, en general todas la ITIS…una gripa, fiebre, fatiga, cansancio, insomio, en otras palabras, las llamadas enfermedades funcionales que aun no han tocado órganos o sistemas son alertas del cuerpo pidiendo pausa, reposo, hidratación, desintoxicación y drenaje. De hecho actualmente hay tratamientos revolucionarios generando fiebre para sanar algunos cánceres.
Comprender esto nos evita entrar en procesos innecesarios como tomar antibioticos, antihistaminicos…todos los antis…que son el punto de partida de un círculo vicioso que acaba llevándonos a enfermedades crónicas.
Lo que vemos como malo generalmente no es malo….la creencia es tan poderosa que solo pensar que es malo nos aumenta los síntomas de malestar, pero si comprendemos que es útil lo que está pasando y acompañamos al síntoma de otra manera tu cuerpo se sentirá muy bien.
Siempre necesitamos pausas en la vida, necesitamos un ritmo en la danza de la vida. Si no hay pausa la vida forsozamene nos la hace hacer con una enfermedad grave o incapacitante para meditar en lo que nunca te permitiste hacer por tu propia voluntad.
La vida es rítmaca, cíclica, respiramos y exhalamos, el corazón se expande y contrae, hay dia y noche; cómo pretender que todo sea inhalación, expansión o día?
Nuestra sociedad está un poco esquizofrénica y esto nos ha hecho perder el ritmo.
Los invito a retomar la vida en su fluir rítmico y atendernos en las pausas cuando lleguen!
En una de mis pausas pude ver este bello atardecer!
