febrero 24, 2017
Y de repente sucede un día que de tanto anhelarlo, pedirlo, soñarlo, comienzas a ver con amor y sin juicio al mundo que te rodea.
Durante muchos años he venido tras el sueño de sentir paz y serenidad en mí y en mi entorno, busqué muchos maestros, leí textos sagrados, indagué en filosofías y no lo lograba….
Aprendí hace algunos años a auto observar en mi cuerpo las sensaciones de juicio y crítica hacia mí misma y mi entorno, comenzando por mi familia y más cercanos y con esto se comenzó ha disminuir notablemente la no paz pero aún seguía mi perturbación. Hasta que un día sin esperarlo ni saber cómo sucedió comenzó a surgir una energía aceptante de lo que soy y lo que es mi mundo, sin quererlos cambiar y mirándolos en paz tal como son!
Y me pregunto:
Qué pasó para que sucediera esto?
Que comprendí en mi interior?
Cómo sucedió el cambio?
Cuando te auto observas constantemente y fijamente durante un buen tiempo al día comienza a transformarse en tu cerebro el contraste interno que tienes frente al mundo que te rodea, esto te lleva a neutralizar internamente todos los buenos y malos con los que juzgo y miro la vida; todo lo que juzgo afuera está dentro de mi, toda la crítica hacia el exterior es una crítica hacia mí misma.
Cada vez que llegan pensamientos reiterativos a mi mente los observo en mi cuerpo y otras veces me conecto con la respiración y el presente en el que estoy y no le doy atención a los pensamientos tipo «disco rayado». El cambio surge al irte amando y aceptando… va llegando una derrota y fatiga de estarte juzgando por todo y vez como esto no te lleva a ningún lado más que a limitarte y dañarte cada vez más! El cerebro reptil o inconsciente se agota, se cansa de sufrir y en mi caso se cansó.
Hay 4 caminos para resolver una situación en la vida:
- Huir del problema o situación: Aversión.
- Adicción a la situación y quedarnos en el sufrimiento permanente porque se vuelve un hábito autolastimarte con el beneficio de la compasión de otros o/y compañía de otros hasta que te quedas solo!
- Paralizarte y enfermarte
- Enfrentar y observar la situación.
Cualquiera de los 4 caminos te llevan a despertar en algún momento pero los 3 primeros a un costo muy alto que implica tu salud mental y física.
También me di cuenta que las personas se cansan de estar con alguien adicto al sufrimiento y al final te consigues un coadicto que alimenta tu adiccion a sufrir. Ninguna de estas 3 situaciones es agradable por eso comencé a decidir aceptar lo que soy y lo que me rodea, fue un proceso en paralelo a la autoobservacion y conciencia presente.
La renuncia a los resultados, el simple acompañamiento de lo que va sucediendo en tu interior sin juicio es tal vez para mi el darme cuenta más importante.
Un día comprendí que lo que soy y estoy viviendo en la vida es «lo que hay» y pretender que sea diferente trae fatiga o parálisis.
Reinhold Niebuhr decía:
Señor, concédeme serenidad para aceptar todo aquello que no puedo cambiar, fortaleza para cambiar lo que soy capaz de cambiar y sabiduría para entender la diferencia.
Entonces qué es fluir?
Aceptar lo qué hay tal y como es, acompañarlo amorosamente y sonreír….esto es paz!
