Medicina funcional
La medicina funcional determina la individualidad bioquímica y metabolismo de cada ser humano, basándose en las interacciones entre los conceptos de genética y del medio ambiente, centrándose en el paciente, no en la enfermedad.
Busca el equilibrio dinámico entre los factores internos y externos del cuerpo, mente y espíritu del paciente.
La medicina funcional hace una búsqueda sistemática para encontrar las causas subyacentes de las enfermedades crónicas y a su vez enfatizar en los factores que favorecen una fisiología vigorosa y la longevidad.
Dentro de mi práctica médica hago un análisis exhaustivo, no solo en los paraclínicos, sino en los hábitos de vida del paciente y sus herencias.
La medicina funcional ha enriquecido grandemente mi práctica médica dándome la competencia para entender las deficiencias biológicas, alteraciones, intoxicaciones, factores exógenos como radiación, químicos etc.…
En el camino de ayudar a un paciente crónico los médicos nos podemos perder y abandonar estos casos.
La medicina funcional junto con las medicinas mencionadas anteriormente, dan una luz de esperanza para todos los pacientes que se han vuelto un saco roto para los sistemas de salud.
Enfermedades como Diabetes Mellitus, resistencia a la insulina, hipertensión arterial, menopausia, autoinmunes, artrosis, osteoporosis, insomnio, depresión, fobromialgia, cáncer entre otras se mejoran sustancialmente con este modelo de intervención.